Marco Histórico
República Dominicana es un país que ocupa aproximadamente dos tercios de la parte oriental de la isla de Santo Domingo en las Antillas Mayores. Es el segundo estado en extensión y población dentro del archipiélago y se encuentra limitada al norte por el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe, al este con el Canal de la Mona (que la separa de Puerto Rico) y al oeste con la República de Haití.
Las Antillas se encuentran entre los puntos del Continente Americano más cercanos a Europa, lo cual, unido a la facilidad de establecimiento en sus territorios, determinó la facilidad de la expansión europea. Parte del interés de los establecimientos coloniales provino de las condiciones naturales, debido a que el clima tropical favorecía el cultivo de productos con gran demanda en el mercado internacional, como el azúcar, asi como de una importante posición estratégica.
Habitada por los Taínos desde el séptimo siglo, la isla de Santo Domingo fue colonizada, en 1492, por Cristóbal Colón en nombre de la corona española, convirtiéndose esta en el primer asentamiento europeo permanente en el Nuevo Mundo. En Santo Domingo, hoy capital de la República, se fundó la primera universidad (Universidad Autónoma de Santo Domingo, vigente aún hoy en día), catedral y alcázar de las Américas (las ultimas dos declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO).
Desde el 1492, los españoles mantuvieron el control sobre la isla, pero siguiendo una serie de saqueos por parte de piratas, la despoblacion de la parte occidental de la isla permitió la ocupación gradual por parte de bucaneros y filibusteros franceses. Con el Tratado de Ryswick de 1697 se formaliza el cese de esta parte del territorio a Francia, quien llego a controlar la totalidad de la isla con el Tratado de Basilea (1795). Tras una serie de revueltas en 1804 se proclama la República de Haiti, mientras en la parte este de la isla inicia una dominación francesa de 4 años bajo la administracion del gobernador General Louis Ferrand. Tras un breve retorno al mando español, Haití invadió y ocupó Santo Domingo en 1822, situación que se extendería por 22 años hasta la declaración de independencia en 1844, estableciéndose la República Dominicana.
Los próximos tres cuartos de siglo evidenciarían un periodo de alta inestabilidad política y regímenes tiránicos que culminaron con la ocupación norteamericana (1916-1924). Un periodo de relativa calma fue seguido del brutal régimen de Rafael Trujillo (1930-1961). Tras su asesinato, el país volvió a sumirse en una fuerte inestabilidad social y política que culminó en una guerra civil y la segunda ocupación norteamerica en el siglo XX (1965). Con el llamamiento a elecciones se instaló el gobierno de Joaquin Balaguer, quien gobernó de manera autoritaria por los próximos doce años. A partir de 1978, la República Dominicana se ha ido moviendo hacia una democracia representativa. No obstante, a pesar de haberse conseguido logros importantes en el respeto de derechos políticos, civiles y sociales, es necesario seguir trabajando en el fortalecimiento del Estado institucional y la consolidadcion de prácticas democráticas alcanzadas.
Estructura del Estado
La Constitución actualmente en vigencia data del 25 de julio del 2002 , aunque esta conserva el espíritu de la de 1966, y en ella se instituye una democracia representativa cuyos poderes se encuentran divididos en tres: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. La administración del gobierno la encabeza el Presidente de la República. Este, conjuntamente con el Vicepresidente, es elegido por sufragio universal directo por cuatro años.
A su vez, el Poder Legislativo está conformado por el Congreso Nacional en dos cámaras: el Senado con 32 escaños y el Cámara de Diputados con 178 escaños.
La estructura judicial tiene a la cabeza la Suprema Corte de Justicia, compuesta por nueve miembros. Componen el resto del poder judicial la Corte de Apelación, los jueces de Primera Instancia y los Jueces de Paz. Existe también una institución original, el Tribunal de Tierras, quien conoce los litigios entre los propietarios de tierras.
Caracteristicas Económicas
Con un ingreso promedio de USD 4,390 , la República Dominacana está categorizada por el Banco Mundial como una economía de ingreso medio alto. Una de las características mas destacables es la solidez del crecimiento en los últimos 60 años. En efecto, entre el periodo 1950–2008, República Dominicana creció a un ritmo promedio del 5.4% anual, experimentando tan solo siete episodios de decrecimiento en dicho periodo. Este crecimiento le permitió encaminarse en un proceso de convergencia con el ingreso promedio de la región. Mientras que en 1950 el PIB per capita equivalía al 41% de America Latina, para el 2006 se situaba en el 73%.
De vocación exportadora, la economía dominicana se puede considerar como una economía pequeña y abierta, que recibe importantes flujos comerciales y de inversión. Importantes modificaciones a la estructura productiva y económica, que incluyeron la desregulación de las tasas de interés y el régimen cambiario, asi como una reforma tributaria y arancelaria y un nuevo marco normativo para la inversión extranjera han provocado un cambio estructural en los últimos veinte años.
Este cambio se puede ejemplificar en la naturaleza de sus exportaciones. Mientras que a inicios de los ochenta el 54% de las exportaciones correspondían a productos agropecuarios, hacia el 2008 esta proporción se situaba en 19%, efectivamente indicando una diversificación de su canasta exportadora: de frutos tropicales y los llamados productos tradicionales (azúcar, cacao, café y tabaco) hacia manufacturas ligeras y la exportación de servicios.
Con una reducción en la participación de la agropecuaria y la industria en el Producto Interno Bruto (PIB), la economía dominicana es esencialmente de servicios, en donde el crecimiento económico de los últimos años ha estado liderado por las telecomunicaciones, servicios financieros, construcción , y turismo. Este último, en adición, es el principal generador de divisas, aportando en el 2008 USD 4.176,1 millones (aprox. EUR 2.800 millones), equivalente al 9.1% del PIB. Un peso sustancial en este renglón lo representan las remesas, que en adición a equivaler al 6.8% del PIB, funcionan como un importante amortiguador social, en donde el envio promedio de remesas (100 dólares al mes) aporta alrededor del 16% del ingreso mensual promedio de los hogares.
A pesar de que han reducido su peso relativo, la manufactura y la agropecuaria aun representan un componente importante del PIB, y una fuente importante de empleo. Ambos representan el 15% y 10.6% del empleo respectivamente, de acuerdo a las últimas cifras disponibles (abril 2009), superando con creces otros sectores que han mostrado un comportamiento mas dinámico. Aun cuando el crecimiento económico de los últimos años ha permitido reducir la tasa de desempleo del 19.7% alcanzada durante la crisis del 2003-2004, éste todavía permanece alto, en un 14.2% al 2008. La preservación y creación de empleo se convierten en un reto importante para el desarrollo económico.
Si bien espaciados durante el último medio siglo, los episodios de decrecimiento han cortado súbitamente una senda de expansión que no ha sido lo suficientemente sostenida para revertir de manera decisiva la situación de pobreza que afecta a casi la mitad de la población (44.5% de la población en el 2007, de acuerdo a la CEPAL). Considerando el tamaño limitado del mercado doméstico, las estrategias de crecimiento se han enfocado en explotar el potencial existente para generar exportaciones y atraer inversión extranjera.
Bajo este esquema, se destaca la firma y posterior entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) que asegura el mercado de exportación para el principal socio comercial del país; así como el Acuerdo de Asociación Económica con la Unión Europea (EPA, por sus siglas en inglés), que sigue a los compromisos asumidos en el Acuerdo de Cotonou.
Los retos mas importantes en este sentido consisten en aumentar el valor agregado de los productos de exportación, via una incremento en su contenido tecnológico. Este incremento puede ayudar a la innovación científica, la creación de mayor riqueza, la consolidación y expansión de los mercados de los productos nacionales y a la generación de empleo de calidad.
Aspectos Institucionales
Históricamente, la Republica Dominacana se ha caracterizado por una oficina presidencial fuerte, que con frecuencia ha socavado los otros poderes del Estado. Esta situación se ha traducido en instituciones débiles y muy sensibles a cambios en la arena política.
Atendiendo esta situación, durante las ultimas décadas el país ha desarrollado una agenda agresiva de reformas con miras a transformar y modernizar las instituciones estatales. De esto se desprende la creación de comisiones de reformas que abarcan el poder ejecutivo, la justicia, el sector salud, las empresas públicas, entre otras. Igualmente importante ha sido la promulgación, en los últimos cinco años, de un marco jurídico amplio que cubre las areas de gestión financiera del Estado, reforma del sistema de planificación e inversión pública, el fortalecimiento de la supervisión bancaria, la gestión de recursos humanos, así como la administración de la justicia.
En este último aspecto, es relevante resaltar las reformas del sector que iniciaron con la reforma constitucional de 1994, que creó el Consejo Nacional de la Magistratura, encargado de la designación de los jueces de la Suprema Corte de Justicia. Con esto se tenia por objetivo despolitizar la designación de los titulares del alto tribunal. También se destaca la creación de la Escuela Nacional de la Judicatura y la del Ministerio Público, para la formación de jueces y fiscales, respectivamente.
No obstante, una crítica que ha acompañado a este proceso es que la aprobación de un marco jurídico formal y moderno no se ha visto acompañado en la práctica de una eficientizacion en la gestión institucional. Persisten las quejas sobre un sistema altamente burocrático, en donde predomina el asistencialismo y las prácticas clientelistas. Existe además una diferencia marcada en la velocidad con la que se han presenciado avances en las áreas intervernidas, en donde la gestión presupuestaria y la supervisión bancaria usualmente ha predominado sobre el progreso en otras areas. En materia institucional se han iniciado pasos en la dirección correcta, pero aun persisten retos desafiantes. Existe la necesidad de fortalecer la gestión de recursos humanos que dote a la administración pública de un servicio civil dinámico y eficiente, inmune en la mayor medida a cambios políticos. Esto a su vez permitirá dedicar especial atención a la gestión de la política fiscal, que influye en la capacidad del Estado para combatir la pobreza, reducir la desigualdad y proveer servicios públicos de calidad.